Las motorizaciones son adecuadas para cualquier tipo de persiana, tradicionales o monobloc, es decir cuando la persiana está integrada con la ventana, para aberturas grandes y muy estrechas.
Están disponibles en una amplia gama de variantes para crear instalaciones sencillas y económicas hasta controles más evolucionados de la vivienda.
Para garantizar más seguridad, el motor tubular se protege a sí mismo y protege a la persiana y a los objetos que hayan quedado olvidados en el umbral de la ventana o de la puerta balcón.
Gracias a la tecnología exclusiva de detección de obstáculos, la central detiene la persiana y ejecuta una breve inversión del movimiento para poder quitar el obstáculo y repetir la maniobra sin dañar nada.
La monitorización constante del esfuerzo permite garantizar un movimiento fiable y preciso incluso en presencia de hielo, óxido o impedimentos similares, evitando inversiones accidentales.
En un sistema con cable, el mando está conectado al motor tubular mediante cables eléctricos que transmiten los mandos al motor y la central de mando puede estar incorporada en el motor u ocultada en la cercanía.
En el sistema vía radio, los mandos se transmiten mediante ondas de radio, no hay cables eléctricos entre el motor y el mando. El mando es portátil, es decir que las persianas se pueden accionar incluso a través de una pared. La instalación es más rápida y no se deben realizar obras de mampostería.